lunes, 15 de abril de 2013

AUTOESTIMA Y AUTOIMAGEN



La autoestima es la concepción que una persona tiene de sus propios valores y creencias, sus capacidades y habilidades, de saber de dónde viene y hacia dónde puede ir. La autoestima es la forma en que pensamos en nosotros mismos, la medida en que nos queremos y en que nos comportamos y sentimos como nosotros mismos.

La autoimagen es la imagen mental que una persona tiene de sí misma  tanto en el presente  como en expectativas futuras de sí misma.


Y por último; el autoconcepto es la comparación subjetiva que nos hacemos a nosotros mismos con respecto a los demás. Recogiendo información de lo que dicen las personas sobre nosotros y cómo actúan con nosotros. Es la representación psicosocial que cada persona tiene de sí misma más o menos próxima a la realidad. Esto puede implicar tanto sobrevaloración como infravaloración de uno mismo dependiendo de los criterios de la persona.

El entorno familiar y el entorno escolar son los primeros lugares de socialización en los que un niño de infantil comenzará a formar una imagen de sí mismo. Por eso es importante una buena educación no excluyente y que no enfatice las diferencias ni destaque rasgos físicos como “buenos” o “malos” o “bonitos” y “feos”. Para una buena formación de la autoestima, tanto en casa como en el aula es fundamental la calidez, la  afectividad y el apoyo emocional, sin olvidar ciertos límites que deben ser respetados.

En especial en la escuela, el ambiente social debe fomentar una autoimagen aceptada y adaptada y autoconceptos positivos que son la base para desarrollar una buena autoestima. Para ello, los profesores deben resaltar los logros de forma realista y evitar humillaciones. La autoestima está estrechamente ligada al rendimiento académico, por eso, cuando un chaval saca notas más bajas de lo esperado hay que evitar alimentar el autoconcepto nocivo y las humillaciones que hagan al niño perder la confianza en sí mismo y perder las ganas de trabajar, aumentando así el fracaso escolar.

Un niño con una buena autoestima es un niño con motivación hacia el aprendizaje, una mente abierta y una alta creatividad, así como buenas relaciones con otras personas y poder para superar las dificultades que puedan surgir en su camino, todo lo contrario a un niño con baja autoestima, que posea complejos y esté lleno de miedos e inseguridades.

Algunos aspectos importantes para fomentar la autoestima en los niños en el aula son: prestar mucha atención a aptitudes y comportamientos, dedicar tiempo al desarrollo individual, animar a cada niño a que se sienta especial por algo y sacar a relucir sus potenciales para que los desarrolle al máximo.  Es importante dejar que el niño tome sus propias decisiones y sea consecuente con las reglas, pero como profesores, nunca debemos resaltar las habilidades de un alumno por encima de las de otro, pues estaríamos creando favoritismos.

Otro aspecto muy importante es la imagen corporal que percibimos de nosotros mismos. Si no percibimos cómo es nuestro cuerpo de forma objetiva en la realidad, podemos tener serios problemas de salud y desarrollar enfermedades estrechamente vinculadas con este tema, como podrían ser la vigorexia, la obesidad, la anorexia y la bulimia. Todos estos son trastornos alimenticios, salvo la vigorexia.

¿Cómo influye la autoimagen en estos casos? 

Muy fácil. Cada uno cuando se mira en el espejo, intenta convertirse en las personas que admira, por lo tanto no es de extrañar, que una chica cuyo peso es normal, trate de ser más delgada y pueda írsele de las manos, pudiendo acabar en casos extremos de bulimia o anorexia, comiendo cada vez menos y a pesar de eso viéndose a sí mismas con sobre peso cuando se miran en el espejo o cuando suben en su báscula.

Lo mismo puede ocurrir con la vigorexia, que es la obsesión por el físico perfecto y los músculos bien contorneados. 

La anorexia y la bulimia son casos que suele predominar en el género femenino, mientras que la vigorexia predomina en el masculino, aunque últimamente los porcentajes de géneros se están igualando. 

Del mismo modo ocurre con la obesidad, salvo que en este caso, la persona no percibe que tenga un problema de sobre peso y continúa comiendo sin control y sin hacer nada por su salud.

¿Qué podríamos hacer en las aulas para no tener problemas con la autoestima y la autoimagen?

Sería una buena idea trabajar con espejos grandes en las aulas, donde los niños pudieran verse tal y como son todos, no de forma individual.

También podríamos realizar cuentos para trabajar en caso de que algún niño se sienta marginado por algún rasgo físico, haciendo resaltar en el cuento, que todos tenemos partes de nuestro cuerpo que nos gustan más que otras, pero que tenemos que aceptarnos tal y como somos porque cada persona es un mundo diferente y no tenemos derecho a recriminar a alguien por cómo sea.

También podemos trabajar el tema de la autoimagen con dibujos, ya sea pidiéndoles que se dibujen entre ellos en papel normal, o dibujarse a tamaño real en papel continuo o  bien, les pondríamos frente a ese gran espejo antes mencionado y les pediríamos que se dibujen (que se intenten dibujar) tal y como se ven en el espejo.

A continuación os dejo un archivo bastante bueno en mi opinión, que he consultado y resumido para escribir sobre las diferencias entre autoimagen y autoestima y sus definiciones:

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