La autoestima es la concepción
que una persona tiene de sus propios valores y creencias, sus capacidades y
habilidades, de saber de dónde viene y hacia dónde puede ir. La autoestima es
la forma en que pensamos en nosotros mismos, la medida en que nos queremos y en
que nos comportamos y sentimos como nosotros mismos.
La autoimagen es la imagen mental
que una persona tiene de sí misma tanto
en el presente como en expectativas
futuras de sí misma.
Y por último; el autoconcepto es
la comparación subjetiva que nos hacemos a nosotros mismos con respecto a los
demás. Recogiendo información de lo que dicen las personas sobre nosotros y
cómo actúan con nosotros. Es la representación psicosocial que cada persona tiene
de sí misma más o menos próxima a la realidad. Esto puede implicar tanto
sobrevaloración como infravaloración de uno mismo dependiendo de los criterios
de la persona.
El entorno familiar y el entorno
escolar son los primeros lugares de socialización en los que un niño de
infantil comenzará a formar una imagen de sí mismo. Por eso es importante una
buena educación no excluyente y que no enfatice las diferencias ni destaque
rasgos físicos como “buenos” o “malos” o “bonitos” y “feos”. Para una buena formación de la
autoestima, tanto en casa como en el aula es fundamental la calidez, la afectividad y el apoyo emocional, sin olvidar
ciertos límites que deben ser respetados.
En especial en la escuela, el
ambiente social debe fomentar una autoimagen aceptada y adaptada y
autoconceptos positivos que son la base para desarrollar una buena autoestima. Para
ello, los profesores deben resaltar los logros de forma realista y evitar
humillaciones. La autoestima está estrechamente ligada al rendimiento académico,
por eso, cuando un chaval saca notas más bajas de lo esperado hay que evitar
alimentar el autoconcepto nocivo y las humillaciones que hagan al niño perder
la confianza en sí mismo y perder las ganas de trabajar, aumentando así el
fracaso escolar.
Un niño con una buena autoestima
es un niño con motivación hacia el aprendizaje, una mente abierta y una alta
creatividad, así como buenas relaciones con otras personas y poder para superar
las dificultades que puedan surgir en su camino, todo lo contrario a un niño
con baja autoestima, que posea complejos y esté lleno de miedos e
inseguridades.
Algunos aspectos importantes para
fomentar la autoestima en los niños en el aula son: prestar mucha atención a
aptitudes y comportamientos, dedicar tiempo al desarrollo individual, animar a
cada niño a que se sienta especial por algo y sacar a relucir sus potenciales
para que los desarrolle al máximo. Es importante
dejar que el niño tome sus propias decisiones y sea consecuente con las reglas,
pero como profesores, nunca debemos resaltar las habilidades de un alumno por
encima de las de otro, pues estaríamos creando favoritismos.
Otro aspecto muy importante es la
imagen corporal que percibimos de nosotros mismos. Si no percibimos cómo es
nuestro cuerpo de forma objetiva en la realidad, podemos tener serios problemas
de salud y desarrollar enfermedades estrechamente vinculadas con este tema,
como podrían ser la vigorexia, la obesidad, la anorexia y la bulimia. Todos estos
son trastornos alimenticios, salvo la vigorexia.
¿Cómo influye la autoimagen en
estos casos?
Muy fácil. Cada uno cuando se
mira en el espejo, intenta convertirse en las personas que admira, por lo tanto
no es de extrañar, que una chica cuyo peso es normal, trate de ser más delgada
y pueda írsele de las manos, pudiendo acabar en casos extremos de bulimia o anorexia,
comiendo cada vez menos y a pesar de eso viéndose a sí mismas con sobre peso
cuando se miran en el espejo o cuando suben en su báscula.
Lo mismo puede ocurrir con la
vigorexia, que es la obsesión por el físico perfecto y los músculos bien
contorneados.
La anorexia y la bulimia son casos
que suele predominar en el género femenino, mientras que la vigorexia predomina
en el masculino, aunque últimamente los porcentajes de géneros se están
igualando.
Del mismo modo ocurre con la
obesidad, salvo que en este caso, la persona no percibe que tenga un problema
de sobre peso y continúa comiendo sin control y sin hacer nada por su salud.
¿Qué podríamos hacer en las aulas
para no tener problemas con la autoestima y la autoimagen?
Sería una buena idea trabajar con
espejos grandes en las aulas, donde los niños pudieran verse tal y como son
todos, no de forma individual.
También podríamos realizar
cuentos para trabajar en caso de que algún niño se sienta marginado por algún
rasgo físico, haciendo resaltar en el cuento, que todos tenemos partes de
nuestro cuerpo que nos gustan más que otras, pero que tenemos que aceptarnos
tal y como somos porque cada persona es un mundo diferente y no tenemos derecho
a recriminar a alguien por cómo sea.
También podemos trabajar el tema
de la autoimagen con dibujos, ya sea pidiéndoles que se dibujen entre ellos en
papel normal, o dibujarse a tamaño real en papel continuo o bien, les pondríamos frente a ese gran espejo
antes mencionado y les pediríamos que se dibujen (que se intenten dibujar) tal
y como se ven en el espejo.
A continuación os dejo un archivo bastante bueno en mi opinión, que he consultado y resumido para escribir sobre las diferencias entre autoimagen y autoestima y sus definiciones:
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